Publicación: Tiziano y las cortes del Renacimiento

9788492820900Tiziano y las cortes del Renacimiento, nueva publicación del profesor Checa.

Desde finales de los años veinte del siglo xvi hasta su muerte en 1576 la actividad artística de Tiziano, lejos de centrarse en Venecia, su ciudad de adopción, se desarrolló, muchas veces con preferencia, al servicio de las cortes del Renacimiento italiano (Ferrara, Mantua, Urbino, Pesaro, Roma) y europeo (la imperial de Carlos V y, sobre todo, la real de Felipe II en España). Este trabajo, fruto de varios años de investigación en diversos museos, archivos y bibliotecas de Europa, explora las estrategias cortesanas de uno de los mayores artistas de la época y la manera cómo Tiziano modeló no sólo su carrera, sino, en buena medida, su porpia idea de la pintura en fuinción del mundo de las cortes renacentistas de la primera mitad del siglo xvi. A partir de su colaboración temprana con Alfonso de Este en Ferrrara, con el que pretendió revivir la perdida pintura de los griegos, hasta llegar a Felipe II, su principal coleccinista, para el que realizó decenas de obras maestras en el campo del retrato, la pintura mitológica y la religiosa, la actividad de Tiziano configuró una nueva manera de relacionar la pintura con el poder político, de gran influencia en la Europa de la Edad Moderna, sin la que no podrían entenderse las figuras, entre otros, de Diego Velázquez, Pedro Pablo Rubens o Nicolás Poussin.

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Publicación: «Museo Imperial. El coleccionismo de los Austrias en el siglo XVI»

Fernando Checa, Luis Pérez Velarde y Fernando Villaverde en la presentación

Fernando Checa, Luis Pérez Velarde y Fernando Villaverde en la presentación

El pasado día 23 de junio, en el marco del seminario internacional Rostros del Poder tuvo lugar en el Museo del Greco la presentación del libro Museo Imperial. El coleccionismo de los Austrias en el siglo XVI, coordinado por Fernando Checa y editado por Fernando Villaverde.

En el acto participaron los citados coordinador y editor, así como el conservador del Museo del Greco. Luis Alberto Pérez Velarde.

El volumen, dedicado Rosemarie Mulcahy quien falleció en septiembre de 2012, recoge catorce contribuciones de diferentes especialistas en los Habsburgo, tanto españoles como extranjeros, bajo los siguientes títulos:

  • Fernando Checa Cremades: El Museo Imperial. Estudios sobre el coleccionismo artístico de los Austrias en el siglo XVI.
  • José Luis Rodríguez de Diego: El orden jurídico y administrativo. La organización y el orden de los inventarios.
  • Juan Luis González García: Prácticas de reciclaje y auto-consciencia familiar en el coleccionismo de los Habsburgo.
  • Miguel Ángel Zalama: Origen y destino de la colección de tapices de la reina Juana I.
  • Dagmar Eichberger: Margaret of Austria´s treasures. An early Habsburg collection in the burgundian Netherlands.
  • Jesús F. Pascual Molina: La armería de Carlos V en Valladolid. Historia de una colección imperial.
  • Diana Urriagli Serrano: Tramas políticas y magnificencia. Carlos V en Mantua y los tapices de la Historia de Escipión.
  • María José Redondo Cantera: La contribución de Isabel de Portugal al coleccionismo de pintura imperial.
  • Santiago Arroyo Esteban: «No le contentó a su Majestad». Artistas descartados en el Museo Imperial.
  • Marta Carrasco Ferrer: Mitos cortesanos y mitos políticos en los palacios de María de Hungría.
  • Rosemarie Mulcahy: Gifts of influence. Gift-giving as an instrument of Medici diplomacy at the court of Madrid.
  • Matteo Mancini: De Vasari al padre Sigüenza. El «Museo Imperial» en los registros ideológicos de la fama escurialense.
  • Elena Vázquez Dueñas: Los anticuarios del rey. La cultura del poder y el coleccionista de antigüedades en la corte Felipe II.
  • Koenraad Jonckheere: Perseo, san Jorge y la lucha por la libertad y la fe. Algunas observaciones sobre un autorretrato de Michiel Coxcie.
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Publicación: «Fiesta y Poder. La Corte en Valladolid (1502-1559)»

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Fueron muchas las ocasiones en las que Valladolid acogió a la Corte a lo largo del siglo XVI, convirtiéndose entonces en un escenario cortesano, alterando su fisonomía para servir de marco a un gran número de celebraciones, tanto festivas como luctuosas. Así, la ciudad se engalanaba para dar la bienvenida a los monarcas, celebraba el nacimiento de sus herederos o lloraba las muertes de los soberanos. Con cada nueva visita, la población recibía a los reyes y sus familias, se celebraban solemnes entradas, y se transformaba el recorrido urbano entre la Puerta del Campo y el palacio del soberano convirtiéndose en una auténtica vía procesional, habitualmente jalonada de arcos triunfales. No hubo visita en la que no se honrara a los reales huéspedes con justas, juegos de cañas y corridas de toros. Especialmente para las primeras sirvió de escenario la Plaza de San Pablo entre otros lugares, que cambiaban mediante complejas escenografías que remitían al mundo de las novelas de caballería, y eran además una magnífica ocasión para que la nobleza mostrase sus artes caballerescas y luciera sus mejores atuendos. Asimismo, Valladolid acogió la celebración de numerosos funerales de miembros de la familia real y otros personajes ligados a la Corona. Se utilizaron entonces los templos de la ciudad, así San Pablo o San Benito, como espacio en el que desplegar túmulos funerarios en su honor, algunos realmente significativos como el erigido en 1558 para honrar la memoria del emperador Carlos. Y entre la alegría de la llegada y la tristeza del fallecimiento, numerosas celebraciones festivas tuvieron lugar, destinadas siempre a escenificar los complejos juegos del poder. En estas ocasiones el papel del arte iba más allá de la mera ornamentación: se empleaba como recurso indispensable de un entramado que convertía la ciudad en un escaparate para las élites y sus relaciones. Junto a arquitecturas efímeras, cargadas de elementos simbólicos y alegorías, y piezas como los tapices, los participantes aparecían ataviados con sus mejores galas, en una manifestación externa del lujo y el poder.

El presente estudio se ocupa de estos hechos, teniendo como límites cronológicos la primera visita a Valladolid de los entonces archiduques Felipe y Juana en 1502, hasta el regreso de Felipe II de sus dominios europeos en 1559, antes de trasladar la Corte a Toledo y posteriormente a Madrid, donde fijó la capital del reino. Durante estos cincuenta y siete años Valladolid fue el epicentro de la vida cortesana, en ocasiones durante largos períodos de tiempo, en un momento en que la itinerancia marca la vida de la Corte. Una vida jalonada de episodios festivos de gran importancia personal para los protagonistas pero también de un gran calado para el reino. Así, a lo largo de los cuatro capítulos en que se estructura este trabajo, se repasan acontecimientos como las visitas de Felipe y Juana en 1502 y 1506, la llegada de Carlos V y su posterior proclamación como monarca en 1518, el nacimiento de Felipe II en 1527, o la celebración de los diversos funerales que convirtieron 1558 en un annus horribilis para los Habsburgo, concluyendo con la celebración de dos autos de fe en 1559, últimas celebraciones cortesanas de importancia antes de la partida de la Corte y el posterior ocaso de la ciudad, ya solo visitada esporádicamente por los monarcas antes de vivir un último momento de esplendor en el siglo XVII, durante el lus- tro en el que Felipe III la convirtió en capital del reino, episodios estos últimos que escapan al objeto de este trabajo.

Fiesta y Poder. La Corte en Valladolid (1502-1559), ha sido editado por el Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Valladolid.

Presentación del libro «Imago Pintiana»

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El pasado 13 de diciembre tuvo lugar la presentación del libro Imago pintiana. Heráldica, emblemas y fastos de la Universidad de Valladolid (ss. XV-XXI), de Rafael Domínguez Casas.

La obra es un exhaustivo estudio de todo lo que rodea al mundo de los símbolos de la Universidad vallisoletana: pendones, banderas, escudos, emblemas…, así como su uso en las ceremonias más significativas celebradas por la institución y sus colegios mayores, como las ceremonias fúnebres que, en la capilla de San Juan, servían para recordar a los monarcas fallecidos.

Cualquier ocasión servía no solo para desplegar la simbología universitaria, sino también como escenario de las luchas de poder entre los diferentes colegios, el claustro y las autoridades. Mediante esta faceta artística de la heráldica, los emblemas y los fastos, la Universidad, además, consolidaba su posición en la sociedad.

Presentación del libro (fotografía de Carlos Barrena)

La presentación tuvo lugar en la Sala de Prensa de Santa Cruz, sede del rectorado de la Universidad de Valladolid. Junto al autor intervinieron el Secretario General de la UVa, Luis Santos; el director del Servicio de Publicaciones de la UVa, Pedro Conde Parrado; y el catedrático de Historia del Arte, Miguel Ángel Zalama.

Enlace a la Galería de imágenes de la presentación, por Carlos Barrena.

 

 

Publicación «Juan Martínez Abades»

Momento de la presentación (fuente: El Comercio)

El profesor Pascual Molina ha colaborado con David Pérez Rodríguez en la redacción de Juan Martínez Abades, libro editado por el Muséu del Pueblu d´Asturies, en su colección «Fuentes para el Estudio de la Antropología Asturiana«. La obra supone un recorrido por la faceta tanto de pintor, como ilustrador y compositor de cuplés del artista asturiano, del que en 2012 se cumplieron 150 años de su nacimiento. La obra fue presentada el día 21 de diciembre de 2012 en la Casa Natal de Jovellanos en Gijón.