Nueva publicación: Sub Umbra Alarum

Ve la luz una nueva publicación, resultado de las investigaciones de nuestro grupo: Sub umbra alarum. Ceremonial y coleccionismo en las cortes hispánicas de la Edad Moderna. El libro, editado por Trea, recoge dieciséis ensayos sobre temas diversos, con el nexo común de las artes en la Edad Moderna, en los ámbitos del coleccionismo y el ceremonial.

Los conceptos de magnificencia, ostentación y lujo jugaron un papel crucial en el Antiguo Régimen. El primero se relaciona con la virtud de los poderosos; los otros eran inherentes a los personajes de alcurnia, que lo manifestaban a través del consumo suntuario. Vestidos, joyas, tapices, armaduras, e incluso realizaciones efímeras, constituyeron parte esencial de la sociedad cortesana en la que, como señaló el sociólogo Norbert Elias, el consumo de prestigio era capital.

Basta repasar los inventarios de los poderosos para darse cuenta de que, durante la Edad Moderna, las obras de arte en realidad valoradas fueron esas que hoy calificamos de decorativas, incluso para coleccionistas de la talla de Felipe II. Igualmente se percibe esta actitud en las colecciones nobiliarias, en las que, además, las mujeres fueron grandes protagonistas, ejerciendo un papel importante no solo en el mecenazgo, sino también como activas agentes artísticas.

Las artes contribuyeron también a la promoción del linaje, ya fuera a través de fundaciones y dotaciones de espacios religiosos, la erección y amueblamiento de mansiones nobiliarias, o a través de la creación de colecciones y bibliotecas. Fueron una pieza clave en la fiesta cortesana y su objetivo de construcción de la imagen del poder. Para esto, además de lo tangible, las obras de arte en sí, los textos fueron fundamentales. Correspondencia, crónicas u ordenanzas, contribuyeron no solo a difundir los actos cortesanos y el lujo de sus participantes, sino que también permitieron su pervivencia en el tiempo, constituyendo igualmente una herramienta fundamental del poder a través del ritual.

El ceremonial y el coleccionismo solo pudieron darse con la protección de algunos poderosos, por lo que este libro lleva por título las palabras de salmo, Sub umbra alarum, texto que ya Isabel la Católica, una de las grandes coleccionistas de obras de arte, tomó como divisa.

Más información.

Nueva publicación: Arte, lujo y magnificencia. La tapicería en la Colección Banco Santander

Miguel Ángel Zalama y Jesús F. Pascual Molina han publicado Arte, lujo y magnificencia: la tapicería en la Colección Banco Santander (Madrid, 2024), un estudio de la colección e tapices del Banco Santander, en el que no solo se actualiza lo conocido sobre estos paños, sino que se aportan nuevos datos y detalles sobre los mismos. El libro es la materialización del estudio llevado a cabo en el marco de la ayuda Investiga Banco Santander, que obtuvieron en su primera edición.

Además de en papel, la publicación es accesible en formato digital.

Nueva publicación: De Fuentidueña a Manhattan

María José Martínez Ruiz ha publicado, junto a José Miguel Merino de Cáceres, la obra De Fuentidueña a Manhattan. Patrimonio y diplomacia en España (1952-1961), en la editorial Cátedra.

Mientras tenía lugar la producción y estreno de «Bienvenido Mr. Marshall» (Luis García Berlanga, 1953), otros insignes representantes norteamericanos visitaban la pequeña localidad segoviana de Fuentidueña con un objetivo: adquirir su iglesia románica de San Martín.

Nueva publicación: Entre la política y las artes. Señoras del poder

Portada del libro

Dirigido por Miguel Ángel Zalama y coordinado por Concepción Porras Gil, acaba de ver la luz Entre la política y las artes. Señoras del poder (Iberoamericana Vervuert, 2022). El volumen contiene 17 contribuciones dedicadas al estudio de la relación de diferentes personajes femeninos de la Edad Moderna, con las artes, entendidas estas en su faceta más amplia.

Aunque no son pocos los estudios que se han realizado sobre la relación de las mujeres y las artes, solo en los últimos tiempos se ha comenzado a tener conciencia de que su papel no fue una mera extensión del proceder de sus esposos. La historiografía no ha indagado en la actividad como artistas de las mujeres porque se trataba de un oficio propio de los hombres. En la Antigüedad clásica, en la Edad Media, y hasta finales de la Edad Moderna, las artes visuales eran artesanía, no Artes Liberales.

Sin embargo, que las mujeres no fuesen artistas no supone que careciesen de importancia en el desarrollo de las artes. Ellas se ocuparon de construir la imagen de la familia a la que pertenecían: levantaron capillas funerarias, palacios, contrataron retablos y adquirieron tapices y pinturas. Un patronato que tal vez les correspondía, al considerarse tales desempeños como algo propio del entorno doméstico. Este aspecto es el que se quiere destacar en esta publicación que lleva un subtítulo esclarecedor: Señoras del poder, pues sin esas damas poderosas las artes serían otra cosa.

Más información, índice e introducción (en la web de la editorial).