Todos los acontecimientos históricos comportan, en mayor o menor medida, consecuencias posteriores. Las obras de arte, como creaciones en un momento determinado, no han sido diferentes en cuanto a su estudio, por lo que se ha procedido a resaltar su influencia en ulteriores manifestaciones artísticas, convirtiendo el estilo en la base de cualquier acercamiento. Mas no todo es estilo. Las obras de arte tienen características singulares: no solo influyen en las posteriores sino que permanecen vivas ante las miradas de las sucesivas generaciones, que modifican la valoración original, y cambian de escenario –incluida la arquitectura, pues con frecuencia se ha alterado el entorno– de manera que la pintura, la escultura, el tapiz… que se realizó para una catedral, un palacio, una capilla…, hoy luce en un museo. El camino recorrido hasta su actual ubicación no pocas veces ha sido tortuoso y siempre concluye con la separación de su lugar de origen; en otras ocasiones la fortuna ha sido esquiva y la falta de interés ha llevado a su mutilación o desaparición. Estos son los aspectos sobre los que pretende incidir este Seminario, en el que profesores e investigadores de diferentes universidades, museos y otras instituciones presentarán sus trabajos al respecto, de manera que podamos profundizar en el conocimiento del devenir de las obras de arte.
Miguel Ángel Zalama (director del seminario).
El seminario tendrá lugar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, y el salón de actos del Museo Nacional de Escultura, los días 25 y 26 de febrero de 2016. Programa y más información.